Recién terminado el libro Sufre por mí de Pablo Roa, no me
apetece otra cosa más que plasmar en un papel mis impresiones acerca de lo que
ha sido para mí, le serie más bien hecha de todas las que he visto.
Primero con la reseña de lo que tendría que ser un aliciente para todos los que hemos quedado indignados con su final y seguido unas palabras que espero leáis, puesto que están escritas desde el corazón a todos los que hemos sido fieles a
RESEÑA
Esta va a ser la
primera reseña sin puntuación de todas las que he hecho a lo largo de este año
y medio ¿por qué? Porque jamás podré ser crítica con algo que me ha tocado
tanto el corazón.
Pablo Roa ha querido
plasmar en el papel un final alternativo para la dramática historia de amor de
Nieves y Aníbal y tras leerlo, solo puedo decir que yo quiero más, y no porque
en el libro se haya contado mucho y deseé más, si no porque apenas hay
novedades respecto a Tierra de Lobos.
De las más de trescientas
páginas del libro, tan solo en unas treinta conoceremos de la mano de Nieves su
trágica historia encarcelada en un convento. Las doscientas y pico restantes
son un resumen de las dos primeras temporadas contadas por Nieves, cosa que,
siendo franca, no necesitaba saber puesto que Dafne Fernández interpretaba tan
bien su papel, que solo con ver su mirada sabía que quería expresar en cada
momento y que se le pasaba por la cabeza con cada una de sus acciones.
En definitiva, un
libro indispensable para los amantes de la serie, puesto que será un bonito
recuerdo. No esperéis encontrar mucho contenido pensando que así aplacareis las
ansias de vacío que nos han dejado con este amargo final, pero si un final
alternativo para Nieves y Aníbal, final que no diré si triste o feliz, pero si
diré que no de mi agrado.
¡SPOILER!
¡¡¡Como puede morir!!
¿Es que ni en un libro pueden acabar siendo felices? ¡Tan difícil es escribir y
vivieron felices para siempre! Final a la altura de la serie, por su dramatismo
y porque hasta leyéndolo lloré, pero ni aun así. Ellos no se merecen este
final.
Muchas gracias a Ediciones B por el envío del ejemplar.
INDIGNADA
Todavía no me puedo creer que esta cadena que tanto “dice”,
valora y mira por la audiencia, nos haya hecho esto. Busco e intento entender por
qué se pone tanto empeño por algo, por qué una cadena se las hace y se las
desea para encandilarnos con una nueva serie poniendo ante nosotros una trama
que roza la perfección, para luego jugar a su antojo y arrebatárnosla cual
chupete a un bebé.
La audiencia son solo números, números que unos manda más
valoran a su antojo y deciden que está bien y que está mal. ¿Qué esperaban? ¿Qué
nos mantuviéramos fieles tras casi dos años sin emitir la tercera temporada? ¿Qué
se empezara a emitir a las 22:45 que ya era tarde y en realidad se hacían las
23:00 y es cuando comenzaba? Yo por supuesto me mantuve fiel, fueran los obstáculos
que fueran, yo seguí clavada al pie del cañón. Pero entiendo a muchas de las
personas que no lo hicieron y no fue por culpa de la serie, FUE POR CULPA DE USTEDES.
Y lo peor de todo es la forma en la que intentáis colárnosla
aun sabiendo que al terminar la serie colapsaríamos internet mostrando nuestra
negativa, y sabiendo que no nos quedaríamos de brazos cruzados.
Tan solo por la audiencia que se ha mantenido fiel deberíais
haber creado un final a la altura de tan maravillosa serie.Un final cerrado,
feliz, dramático, bueno, menos bueno, con mucho presupuesto, con bajo
presupuesto, pero un FINAL.
Me siento una hormiguita más con la que se puede jugar a su
antojo. Unos ojos que dirigen la vista hacia un televisor que juega a su
antojo conmigo y siento rabia, rabia porque yo sola no puedo hacer que vuelvan,
rabia porque estas líneas no habrán servido nada más que para un desahogo
personal, pero es tal la decepción con esta cadena que, ni Romeo y Julieta ni
El príncipe serán mis próximas visiones ¿y por qué? Porque no vais a jugar
conmigo otra vez, y no seré yo la que vuelva a ver un final desastroso debido a
que los números no son de vuestro agrado.
UN POCO DE SERIEDAD Y RESPETO POR LA AUDIENCIA POR FAVOR.
TIERRA DE LOBOS
No sé si algún actor se tomará
unos minutos a leer esta entrada, pero va por vosotros.
Os quiero dar las gracias por
tantos y tantos momentos vividos. Tierra de lobos ha sido para mí la serie de
las series, amor y fuerza unidos por una pasión que desbordaba en cada
capítulo.
Cesar Bravo: Todo un héroe, no he
vivido mayor historia de amor que la vuestra. Un hombre que se viste por los
pies, con un valor y arrojo que solo Alex García podía interpretar.
Román Bravo: La felicidad hecha
hombre, lloré tu muerte y la sentí muchísimo, no la esperaba y fue un duro
golpe no volver a ver al personaje con mayor corazón de la serie.
Aníbal Bravo: Que decir de
Aníbal, tu historia con Nieves era mi debilidad, podía sentir tu dolor y vivía
cada escena en la que deseabas decirle todo lo que la amabas. Sin duda otro
gran actor, Antonio Velázquez, eligieron al hombre perfecto para ese personaje,
fidelidad, arrojo y corazón.
Hugo Bravo: Llegaste el último
pero enseguida te hiciste querer, siento mucho no poder conocerte más, sé que
habrías tenido una trama preciosa con Victoria.
Almudena Lobo: Silvia, gran
actriz donde las haya, tu mirada y expresiones hacían que sintiera en mis
propias carnes lo que tú sentías, conseguías hacerme llegar tu personaje
sobremanera y eso demuestra que amabas a Almudena.
Nieves Lobo: Mi debilidad, jamás
he querido y odiado tanto a un personaje, jamás he deseado la felicidad y la
desgracia de un personaje como con Nieves. Has bordado cada una de las frases
que constaban tu guion y solo puedo
decir que chapó por Dafne Fernández. Y por supuesto GRACIAS, tu historia es la
que más echaré de menos, pero, en mi corazón por fin seréis felices juntos…
Isabel Lobo: Coraje y aplomo en
todos los sentidos, otra historia que acaba mal ¿es que nada podía terminar
bien en esta serie? Una preciosa historia de amor, real e imposible, tierna y
delicada. Por un momento creí que acabarías enamorándote de tu marido, pero te
mantuviste fiel a tus sentimientos, aunque estos guionistas estuvieran
decididos a acabar con cualquier ápice de amor que contuviera Tierra de lobos.